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Se prevé que la energía eólica desempeñe un papel fundamental en la transición energética verde. Y parece que las cometas, o la energía eólica aerotransportada (AWE), pueden tener un papel en este modelo.

Hay dos formas principales de utilizar las cometas para generar energía.

Una de ellas es acoplar un generador directamente a la cometa de alas blandas y permitir que la energía se dirija al suelo a través de un cable.

Otro método es instalar estaciones en tierra que generen la energía y la recojan de las cometas cuando bajen.

Una tercera opción fue explorada por Google, liderada por Makani Technologies, allá por 2013, que implicaba una cometa de alas duras con generadores y turbinas a bordo. Aunque esta opción produciría energía de forma más constante, Google abandonó la idea en 2020, aunque Shell expresó su interés en seguir investigando y realizando pruebas.

Los aerogeneradores tradicionales no siempre ofrecen las soluciones más eficientes. Aunque son una fuente de energía verde y serán más rentables a largo plazo, el uso del suelo, el ruido, los problemas de infraestructura y la contaminación estética son cuestiones habituales que entran en el debate. El efecto destructivo sobre la fauna y la flora también ha sido motivo de preocupación.

Las cometas podrían aportar una solución a algunos de los retos en cuanto a infraestructuras y medioambientales que plantean los parques eólicos.

La energía de las cometas es también mucho más barata y ecológica, ya que requiere menos materiales.

La AWE requiere mucho menos material que la turbina eólica de eje horizontal (HAWT) para producir la misma cantidad de electricidad. La masa de material normalizada durante los 20 años de vida útil del sistema AWE es del 30% en comparación con el HAWT. Esto incluye recambios como los tirantes o las baterías.

Florian Bauer, codirector general y jefe de tecnología de Kitekraft, es un ferviente defensor de la energía de las cometas y ha elaborado un informe que amplía los retos tecnológicos y comerciales y demuestra la seguridad de la energía de las cometas junto con su impacto en la fauna y la contaminación estética. Cuando se superen los retos, la energía de las cometas podría ser un poderoso socio de la energía eólica convencional, especialmente en zonas remotas. Pero un informe de 2021 de la Oficina de Tecnologías de la Energía Eólica (WETO) confirma que AWE tiene bastantes obstáculos tecnológicos que superar.

En la actualidad, algunas empresas más pequeñas están comercializando la energía de las cometas.

SkySails ha vendido AWE a Mauricio, Kitemill, con sede en Noruega, está trabajando en un sistema de energía de cometas a escala de megavatios, y Kitepower, con sede en los Países Bajos, trabaja en el Caribe. El equipo sueco Minesto también está desarrollando cometas submarinas, que utilizan las corrientes oceánicas para recolectar energía. Así que, dejando a un lado los obstáculos tecnológicos, hay algunos avances interesantes en aras de diversificar y ampliar nuestra red de energía verde.

Más información: skysails-power.com

Publicado en: Energía eólica

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