Vacíos legales y falta de regulaciones frenan la instalación en el país de plantas de diésel reciclado. La primera planta de este tipo será instalada en Paraguay con tecnología boliviana.

“A pesar de contar con el interés de las autoridades en nuestro proyecto, estamos hace un año y medio enfrentándonos a la burocracia, en trámites sobre cómo podemos instalar la planta y hasta ahora no tenemos un camino claro a seguir para poder instalar las plantas en el país”, explicó el empresario Xavier Iturralde, CEO de OXSA SRL, empresa que desarrolló la tecnología para fabricar diésel de llantas, plásticos y aceite usado.

Iturralde y OXSA, que forman parte del grupo empresarial Bolivian Industrial Technology (BIT), se encuentra construyendo una planta de producción de diésel reciclado en El Alto, la cual será instalada en Paraguay.

“Nos tropezamos con muchas trabas en el país, al parecer porque no existe una figura legal a la cual atenernos y tampoco el marco normativo que nos permita operar. La planta que se va a instalar en Paraguay es la primera a nivel mundial, porque es nuestra tecnología. Nos hubiera encantado que la primera sea en Bolivia, pero de todas maneras va a ser hecha en Bolivia y puesta a producir en Paraguay”, agregó Iturralde.

El empresario agregó que esperan que el tema regulatorio se resuelva pronto y puedan instalar sus plantas en el país.

“Lo que nosotros queremos, por amor a nuestro país, es que se pongan en Bolivia, en Paraguay nosotros ganamos más, porque les vendemos el combustible más caro, literalmente en cualquier parte del mundo podemos hacer más dinero, pero nuestro interés es realmente apalancar el país y estabilizar el tema de los combustibles para que también el resto de la industria florezca y estén tranquilos de que no habrá un colapso en el futuro por este tema. Vamos a ahorrar reservas internacionales que en este momento están en un nivel bajo”, expresó.

El CEO de OXSA SRL señala que la tecnología desarrollada para la conversión de residuos en diésel de alta calidad ha sido desarrollada en el país y parte del proceso de pirólisis de gran eficiencia, que permite convertir un kilogramo de residuos (llantas, plásticos y aceite usado) en un litro de diésel de alta calidad.

“Esta tecnología la hemos basado en un proceso de pirólisis que existe hace más de 100 años en el mundo, pero nunca se ha hecho el avance suficiente como para tenerla de manera eficiente y que nos brinde un carburante de alta calidad”.

Según el empresario, la instalación de una sola planta en el país podría generar 5.000 empleos directos y muchos más asociados a la operación de la misma. “Por planta hemos calculado que se generarían 5.000 empleos, sobre todo en la recolección de la materia prima y en el tema del transporte, y nosotros queremos instalar 25 plantas en el país, eso serían 125 mil personas empleadas”, señaló.

Esto, sin tomar en cuenta las comideras, los talleres mecánicos, seguridad y otro tipo de consumos, como uniformes.