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Los pasados días 6 y 7 de julio se celebró en Madrid el evento 'Connecting Green Hydrogen Europe 2022. Este evento se celebró en un momento en el que el marco normativo de la Unión Europea, con claros objetivos de descarbonización y reducción de emisiones, hacen que buscar combustibles alternativos sea una necesidad de obligado cumplimiento. Allí estuvo además Segula Technologies, compañía que lleva más de siete años trabajando en el sector del H2, primero con la investigación y la innovación, y ahora con proyectos de desarrollo concretos en diferentes sectores.

¿Qué papel va a tener el hidrógeno verde en la descarbonización de la Unión Europea? ¿Va a convertirse en un sector protagonista en España de aquí a unos años?

El panorama se presenta sin duda muy prometedor para España, ya que contamos con excelentes recursos renovables, con capacidad industrial y de innovación, y podemos desarrollar una gran cadena de valor en todo el proceso. Estamos, por tanto, ante una excelente oportunidad que, si sabemos aprovechar bien a través de los fondos europeos Next Generation, nos situaría en una posición ventajosa frente a otros mercados.

El hidrógeno renovable ha ganado posiciones en los dos últimos años como vector clave en la transición energética y sostenible. Del mismo modo, podría tener un papel destacable como estabilizador de los sistemas eléctricos con una alta penetración de renovables, como es el caso de España, dada su capacidad para almacenar energía a gran escala.

A pesar del coste, en la actualidad se producen 80 millones de toneladas de hidrógeno, y se prevé que sea una de las alternativas energéticas por la que más se apostará a corto y medio plazo. De hecho, datos recientes señalan que para 2030, España debería tener la capacidad de producir hidrógeno renovable para cubrir las necesidades de la cuarta parte del sector industrial, según la Estrategia Europea del Hidrógeno y la Hoja de Ruta Española del Hidrógeno.

¿A qué retos se enfrenta este sector a la hora de convertirse en una tecnología decisiva para la transición energética?

La administración tiene la prioridad de regular esta situación para que se puedan llevar a cabo todos los proyectos de hidrógeno verde (el 20% de los proyectos presentados en el “Plan Repower EU” son en España), con condiciones legislativas más flexibles en el uso de hidrógeno verde. Con normas claras y estables, que clarifiquen el marco operacional para los electrolizadores, logrará un suministro adecuado del sector eléctrico, así como las bases legales para su participación. En definitiva, conseguir un marco global de mayor estabilidad, permitirá acelerar el desarrollo y la operación del hidrógeno verde, para acompañar los proyectos ya presentados y el progreso tecnológico asociado a ellos.

Los principales retos actuales del hidrógeno están relacionados con su coste además con el que comentábamos de la regulación. Aunque también con aspectos de homologación, seguridad y estandarización; y con la necesidad de generación de demanda y mercado. Todos estos factores, con la orquestación adecuada, permitirá impulsar la capacidad productiva.

Es importante confiar en un partner como puede ser Segula, que conozca bien todos los requisitos legales y normativas específicas que se deben aplicar.

En cuanto a los costes de producción, ¿cuándo cree que será competitiva la producción de hidrógeno renovable en Europa?

En términos generales, los costes de producción, transporte y almacenamiento pueden llegar a suponer una parte importante del coste de la energía y por tanto afectar a la competitividad del hidrógeno frente a otras fuentes de energía. En este sentido, es importante la puesta marcha de proyectos y programas de ayudas y financiación, ligados a la innovación, al capital y la operación para el desarrollo de tecnologías a gran escala para llegar a todos los sectores difíciles de descarbonizar, donde otras fuentes de energía podrían no ser factibles o tener mayores costes. En España y la UE, en el momento actual tiene multitud de convocatorias en marcha de proyectos, con un mix de tecnologías que ayudará a alcanzar la madurez del hidrógeno, en un tiempo razonable.

Os damos un ejemplo: un Toyota Mirai necesita 1 kg de hidrógeno por cada 100 km a un coste aproximado de 10 euros por kg y obtiene incentivos en impuestos y seguros en comparación con un coche con motor diésel. Así que el coste total de propiedad es menor actualmente para un coche de combustible. Aun así, a futuro el coste de producción podría bajar hasta 1-2 euros por kg, dependiendo del método de producción y de la ubicación del centro de producción.

En cuanto al sector de la movilidad, ¿podríamos ver camiones, automoción o trenes impulsados por hidrógeno verde a corto-medio plazo? ¿cuáles son los desafíos a los que se enfrenta el hidrógeno verde para su completo desarrollo dentro del sector de la movilidad sostenible?

Sí, sin duda podrán verse. El marco normativo de la Unión Europea, con claros objetivos de descarbonización y reducción de las emisiones, ha aumentado la necesidad de buscar combustibles alternativos. El desarrollo y explotación a gran escala de la tecnología del hidrógeno, para proyectos de movilidad y sobre todo para el sector ferroviario, tiene como objetivo establecer un nuevo enfoque en materia de seguridad y conformidad técnica.

Por ello, es importante entender en qué consiste un sistema de hidrógeno en un tren, con su correspondiente sistema de almacenamiento, pilas de combustible con H2 y conversión de esa energía con los distintos sistemas para permitir la tracción ferroviaria. En este sentido, resulta fundamental proporcionar un carácter transversal a las tecnologías utilizadas, tanto ferroviaria como gasista.

¿En qué proyectos de hidrógeno verde está trabajando Segula?

Segula tiene un enfoque completo y original de las distintas fases asociadas al hidrógeno descarbonizado, es decir, su producción, almacenamiento y uso. Estamos trabajando en toda la cadena de valor del hidrógeno, en un proceso respetuoso con el medio ambiente, para mejorar la eficacia de los distintos métodos y eliminar los obstáculos que aún frenan el desarrollo de este sector energético.

Algunos ejemplos, a relacionados con la PRODUCCIÓN de Hidrógeno Verde:

El H2 es un gas que ocupa espacio, por lo que hay que reducirlo o comprimirlo. Como el embotellado (por compresión) es caro, Segula está trabajando en alternativas más accesibles, por ejemplo:

(El método de almacenamiento más adecuado depende de las aplicaciones previstas, las limitaciones de masa, volumen, perímetro de seguridad, etc.).

Ingeniería básica y de detalle para la construcción el Hidroducto entre la península ibérica y la Isla de Mallorca, junto con Redexis en el ámbito del Proyecto “Green Hysland”, para realizar la inyección de Hidrógeno a la red de Gas Natural (blending).

MOVILIDAD y TRANSFORMACIÓN:

Otras APLICACIONES DE USO, en curso:

La pila de combustible es un generador electroquímico que vuelve a asociar moléculas de dihidrógeno y oxígeno para formar agua. Esta reacción química produce calor y una corriente eléctrica. Para funcionar, la pila de combustible necesita elementos auxiliares para satisfacer sus necesidades de combustible (hidrógeno) y oxidante (oxígeno), así como de refrigeración. Además, debe controlar la demanda eléctrica y funcionar con seguridad. Para ello, Segula está desarrollando, por ejemplo:

Se han desarrollado varios prototipos, entre ellos:

Ejemplos de proyectos de I+D relacionados con el hidrógeno:

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