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2022-09-17 10:39:54 By : Ms. Hathaway Wang

Con 1414 millones de consumidores, China es uno de los mercados más atractivos para cualquier economía del mundo, en especial para la Argentina. En 2020 eliminó la indigencia y para 2023 proyecta que 520 millones de personas serán de clase media, que se muestra cada vez más ávida de conocer lo que tiene occidente para ofrecerle.

Sin embargo, entrar en ese mercado no es fácil. Si bien grandes compañías argentinas ya venden en ese atractivo mercado, para las pymes el camino es complejo, no solamente por la dificultad de trabajar a escala, sino también por desconocimiento. Juega ahí un rol fundamental el Estado, como potenciador y generador de oportunidades.

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“La clase media en China se ha expandido rápidamente en las últimas décadas, al paso de la economía creciente”, explicaron a TN Zhu Jian y Ana Szuchia Kuo, de la Asociación Cultural Chino Argentina.

Según los números que manejan “actualmente, hay 400 millones de personas en China y 140 millones de familias con capacidad para comprar coches, casas y viajes de ocio, y su consumo ha constituido un fuerte apoyo para el crecimiento económico sostenido y constante de China”.

“La mayoría de este grupo tiene un alto nivel de estudios y se concentra en ciudades de primera línea como Beijing, Shanghái y Shenzhen. Sus integrantes tienen una visión más internacional que las generaciones anteriores, dominan varios idiomas además del chino y están más dispuestos a pagar costos extras por bienes y servicios de alta calidad”, indicaron.

La clase media en China se ha expandido rápidamente en las últimas décadas, al paso de la economía creciente.

Las miradas sobre ese atractivo mercado son coincidentes. Ernesto Fernández Taboada, director del Consejo Empresarial Argentino Chino, dijo que “los millennials se encuentran con una realidad diferente de la que tenían sus padres o sus abuelos, que tenían que luchar para ahorrar plata y tratar de mantener un nivel de vida”.

520 millones de personas van a ser clase media en 2023, más que toda la Unión Europea y Estados Unidos juntos

“En cambio, los chicos que nacieron después de 1980 se encuentran con un panorama diferente. Si bien no nadan en la abundancia, tienen la mayor parte de sus necesidades básicas satisfechas, entonces hay un cambio de expectativas y ya no son tan afectos a ahorrar”, precisó.

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De hecho, en 2020, el gigante asiático “terminó con la indigencia, no tiene marginales, no hay nadie fuera del sistema”, destacó Gustavo Girado -director del posgrado sobre China en la Universidad Nacional de Lanús-, e indicó que las proyecciones son que “520 millones de personas van a ser clase media en 2023, más que toda la Unión Europea y Estados Unidos juntos”.

Según explicaron Zhu Jian y Ana Szuchia Kuo, para la nueva clase “los gastos de seguro médicos y de transporte básicos, los viajes, la educación, el ocio y el entretenimiento son también componentes importantes del gasto de este grupo”.

Además, señalaron que entre sus características se destacan que “está dispuesta a gastar por encima de sus ingresos a través de acceso a créditos” y que tiene “mayor demanda de productos de alta calidad, como autos de gama alta, productos de belleza y cuidado de la piel, productos electrónicos, viajes por el país, entre otros”.

Y que de la mano de los nuevos medios de comunicación y el aumento de niveles educativos, “la generación más joven es más exigente en términos de consumo” y “quiere disfrutar del presente”.

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“La amplitud de elección los conduce a exigir calidad, en lugar de precios, al momento de la compra. Los productos, más allá de cumplir con la utilidad para satisfacer alguna necesidad básica, deben tener características que los destaquen”, precisaron.

En ese punto también coincidió Fernández Taboada. “Los jóvenes universitarios se aproximan mucho a los jóvenes universitarios consumidores de occidente: toman cerveza, les gusta en reunirse, les gusta la música de moda al estilo chino. Los chicos en China ven televisión de occidente y copian los modelos”, dijo.

Todos los consultados por TN coincidieron en dos cuestiones centrales para acceder al mercado chino: tener un socio local y conocer muy bien las costumbres.

Para Zhu Jian y Ana Szuchia Kuo, “dominar el idioma, comprender y adaptarse a los gustos de los consumidores en una sociedad de grandes cambios son algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de entrar al mercado chino”.

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En China hay una gran presión de la población, una gran ansiedad por consumir productos importados

“En China hay una gran presión de la población, una gran ansiedad por consumir productos importados”, explicó Fernández Taboada. Por eso, señaló que una buena oportunidad son las ferias que se organizan en ese país y que permiten mostrar los artículos argentinos que pueden generar interés.

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En el gigante asiático, oportunidades no faltan, pero se debe conseguir un socio local, conocer las características del mercado para el producto que se quiere ofrecer y tener mucha paciencia para adaptarse a los cambios de una clase media creciente.